Hablando de aprendizaje

Hablando de aprendizaje...

El ser humano se adapta a su entorno desde hace miles de años. Y además de adaptarse a él, lo transforma. Y eso lo hace con la actividad que más realiza a lo largo de su vida: APRENDER.

Diferentes tipos de aprendizaje

Aprendemos de nuestro contexto. Ese al que hemos de adaptarnos para sobrevivir de manera eficaz y eficiente. Por eso aprendemos de las conductas, de los conceptos e ideas, de las emociones que vivimos... Cualquier cosa que hacemos, pensamos, sentimos, si le sacamos el resultado que queríamos (le encontramos su rendimiento), la introducimos en nuestro bagaje para repetirla. Y si no hemos obtenido el resultado esperado, cambiamos variables; bien de contexto bien internas. Y aprendemos de ese proceso. Y buscamos llegar al resultado. Ese es nuestro devenir en el aprendizaje. Desde la concepción hasta poco antes de nuestra muerte.

El aprendizaje, una profesión

Nuestra sociedad se ha vuelto tan compleja, con tantas necesidades de especialización, que hemos de aprender de una manera superestructurada. Eso hace que hayamos  hecho de la enseñanza y el aprendizaje una profesión. Formador/a de formadores, maestro/a, profesor/a.... y cada vez se nos exige más a la hora de aprender. Por eso, también se ha convertido el aprendizaje en un objeto especializado de estudio.

Y... ¿qué pasa cuando el aprendizaje se convierte en una dificultad?

A veces, nuestro neurodesarrollo no se produjo en su totalidad siguiendo los parámetros establecidos como normotípicos y tendrá consecuencias, en mayor o menor medida, en el análisis y relación con el contexto y con su información. También, puede haber sido tras un acontecimiento adverso y hemos de volver a adaptarnos al medio con las herramientas o capacidades que quedaron en el estado que quedaron.

Pero el ser humano sigue aprendiendo... necesitará de nuevas estrategias, de nuevos caminos y para ello, estamos los profesionales de la educación.

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